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La condición física versus aptitud física

La condición física, forma física o aptitud física (en inglés “physical fitness”) fue definida por la Organización Mundial de la Salud  en 1968 como la habilidad de realizar adecuadamente trabajo muscular[i], lo que implica la capacidad de los individuos de abordar con éxito una determinada tarea física dentro de un entorno físico, social y psicológico.

El término "Physical Fitness" es traducido como "Condición Física" por unos autores, y como “Aptitud Física", por otros. La aptitud física representa la   habilidad para llevar a cabo tareas diarias con vigor, sin fatiga indebida y con suficiente energía para disfrutar del tiempo libre empleado y encarar situaciones de emergencia[ii]. También podemos reconocerla como el grado disponible de habilidad para realizar actividades diarias con vigor, y una demostración de las características y capacidades que están asociadas con un bajo riesgo de desarrollar enfermedades hipocinéticas, aquellas asociadas con la inactividad física[iii]

La condición física es identifica como la habilidad de realizar un trabajo físico diario con rigor y efectividad, que tiene como producto el retraso de la aparición de la fatiga, que debe practicarse con la máxima eficiencia mecánica (menos coste energético) y evitando lesiones (productos final de un cansancio o fatiga producidos por la propia actividad)[iv]. La condición física puede “medirse” por lo que también se la reconoce como un conjunto de atributos físicos y evaluables que tienen las personas y que se relacionan con la capacidad de realizar actividad física[v].

Al margen del efecto de la condición física sobre el rendimiento deportivo, en los últimos años su concepto ha ido evolucionando también hacia un contexto biomédico, debido a que ciertos aspectos de la misma se encuentran muy vinculados al ámbito de la salud. En esta línea se considera como un estado dinámico de energía y vitalidad que permite a las personas llevar a cabo las tareas habituales de la vida diaria, disfrutar del tiempo de ocio activo y afrontar las posibles emergencias imprevistas sin una fatiga excesiva, a la vez que ayuda a evitar enfermedades hipocinéticas (derivadas de la inactividad física) y a desarrollar el máximo de capacidad intelectual experimentando plenamente la alegría de vivir[vi].

La condición física de cada individuo está mediatizada, entre otros factores,   por la cantidad y tipo de ejercicio físico que realiza habitualmente. Pero también el grado de condición o aptitud física puede influenciar al tipo de actividad física y, de este modo, al nivel de salud que posee la persona.  De esta forma se provoca una interrelación entre estos factores ya que, a su vez, la salud influye sobre la actividad física y en el nivel de condición física de cada persona



[i] Organización Mundial de la Salud. Relaciones entre los programas de salud y el desarrollo social y económico.

Ginebra: OMS; 1968.

[ii] U.S. Department of Health and Human Services. Physical Activity and Health: A Report of the Surgeon General. Cap 2, pag 11-20. 1996.

[iii] Pate, R.R (1988). The evolving definition of physical Fitness. Quest, 40(), 174-179.

[iv] Clark, H.H. 1967 Application of Mausurement to Health and Physical Education.

[v] Caspersen CJ, Powell KE, Christenson GM. PHYSICAL-ACTIVITY, EXERCISE, AND PHYSICAL-FITNESS -

DEFINITIONS AND DISTINCTIONS FOR HEALTH-RELATED RESEARCH. Public Health Reports. 1985;100(2):126-31.

[vi] Bouchard C, Shepard R. Physical activity, fitness and health: the model and key concepts. In: Bouchard C, Shepard

R, Stephens T, editors. Physical activity, fitness and health. Champaign: Human Kinetics; 1993. p. 11-24.

 

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