Las formas de contracción muscular
En la contracción isotónica, dinámica o anisométrica se produce un desplazamiento en las inserciones del músculo, es decir, existe una variación en la longitud del músculo, por lo tanto la carga o resistencia externa se desplaza, bien mediante un acortamiento de la musculatura, contracción concéntrica, o bien mediante un alargamiento de la misma, contracción excéntrica. Cuando los extremos, primero, se alejan y después se aproximan, en un tiempo muy breve, por ejemplo durante saltos muy rápidos, se produce una contracción pliométrica.
En el caso de las contracciones excéntricas el músculo se alarga a medida que se desarrolla una tensión. También pueden reconocerse como trabajo negativo o a favor de la acción de la fuerza de la gravedad.
En la contracción isométrica el músculo produce una tensión voluntaria máxima contra una resistencia insuperable, pero no modifica su longitud, por lo que, externamente, no se aprecia movimiento. También pueden denominarse como contracciones estáticas.
Hay que indicar que la tensión muscular generada durante una contracción dinámica no es máxima en toda la amplitud articulación, ya que varía según el ángulo. En el ejemplo indicado en la figura siguiente se observa como el cuadricpes, durante la flexión de la rodilla, los porcentajes de fuerza muscular varían en función del punto articular. La máxima tensión se alcanza en torno a los 95 grados.
A pesar de esta precisión en los diferentes regímenes de contracción muscular, normalmente las acciones deportivas se abastecen de diferentes expresiones de la fuerza, siendo poco habitual encontrarse una manifestación pura de la fuerza. Por ejemplo, al principio de un gesto que requiere fuerza dinámica se manifiesta una fase isométrica, cuya duración tendrá relación con la carga a desplazar. Sobre estas cuestiones se profundizará en apartados posteriores.
El análisis de los gestos deportivos, por ejemplo atléticos, y en concreto en la ejecución de las posibilidades de aplicación de la fuerza muscular se manifiestan sobre:
¨ El propio peso corporal, por ejemplo al efectuar un salto de longitud.
¨ Una carga o resistencia externa, por ejemplo sobre una jabalina.
¨ Sobre el propio peso corporal y sobre una resistencia externa, por ejemplo en el transcurso de un salto con pértiga.
También es preciso matizar, desde un punto de vista cuantitativo, el porcentaje de tensión que un músculo debe realizar para ubicar esa acción en la esfera de la fuerza. Hettinger (1.973) considera que solo se puede hablar de fuerza como capacidad motora, cuando se manifiesta por encima del 30% del valor de la fuerza máxima. También Bührle y Schmidtbleicher (1.981) matizan que la Capacidad Motora Fuerza (CMF) se expresa cuando existe una solicitación de 1/3 de las posibilidades del rendimiento individual. Sobre esta cuestión se insistirá al tratar los límites entre la fuerza muscular y la velocidad.