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Orígenes históricos del atletismo

La estructura básica del atletismo se cimienta sobre tres de las habilidades y destrezas mas arraigadas en la especie humana: los desplazamientos, marcha o carrera, los saltos y los lanzamientos, pilares de donde surgen y se ramifican las distintas especialidades que lo componen. Su origen se remonta a épocas prehistóricas, si bien la primera competición oficial conocida se organiza en el año 776 a.d.J.C. en los denominados Juegos de Olimpia, realizados en honor del padre de los dioses y dios olímpico por excelencia, Zeus.

Desde la concepción de formas regladas, propias del deporte de competición, sus orígenes se pierden en la lejanía de los tiempos, tal y como lo confirman algunas pinturas rupestres del Paleolítico Inferior (6000 a. C.-5500a.C) al Neolítico que demuestran rivalidad entre varios corredores y lanzadores. Existe mayor precisión en Egipto en el siglo XV antes de nuestra era, con la referencia escrita más antigua, referida a la carrera a pie, hallada en la tumba de Amenhotep II (c. 1438-1412 a. C.) (Wojciech Liponski et. al., L'encyclopédie des sports (2003). Por ello el atletismo es la forma organizada más antigua de deporte y se viene celebrando desde hace miles de años. La cultura helénica ha proporcionado muchos datos, sin embargo antes existieron otras civilizaciones más antiguas, como en Egipto y en Mesopotamia, milenios antes de los juegos en Grecia clásica, con una cierta tradición del atletismo.

Los egipcios fueron los primeros en desarrollar el atletismo como deporte, sobre la duodécima dinastía, en dónde también se incluía la carrera a pie. No obstante, los datos que se poseen en la actualidad son imprecisos y escasos   (Mansilla,  1.994). Existen fuentes literarias e iconográficas que describen escenas atléticas en el  3.000 AC, aunque se cree que estaban restringidos a las clases sociales dominantes. Los textos egipcios antiguos demuestran que la actividad física era muy importante en la educación del Faraón y de los miembros de la corte. Practicaban la carrera a pie durante un trayecto de unos 100 kms en un recorrido de ida y vuelta entre la capita del imperio antiguo de Egipto Menfis y la provincia de El Fayún durante la dinastía XXV (siglo VI a.C). Se cree que los corredores invertían cerca de 8 horas en realizar el trayecto.

Sin embargo, fueron los irlandeses del período precéltico y los griegos de Acadia, junto a sus vecinos los cretenses de la época minoica, los primeros pueblos que comenzaron a practicar regularmente el atletismo como deporte de competición, aproximadamente 2.000 años antes de nuestra era, en la Edad del Bronce  (Bravo, 1.990, 14).

Se ha constatado que se celebraban  en Irlanda los Lugnas Games, después conocidos como los Tailtean Games. Según el manuscrito conservado en el Trinity College de Dublín,  que data del año 1.160, titulado Bock of Leins, estos juegos se celebraban ya diecinueve siglos antes de la Era Cristiana. Se sabe que se realizaban pruebas de lanzamientos y de saltos, de gran arraigo en la tradición celta. Entre los lanzamientos se efectuaba el de ejes de carros, precusor del actual lanzamiento de martillo. También se practicaba el de altura, que no tuvo buena acogida entre los griegos. Estos Juegos perduraron, según se cree, hasta el siglo VI d.d.C

Los Juegos de Olimpia

Sin embargo, las pruebas atléticas practicadas en la cultura helénica están mucho más documentadas, por lo que existe más precisión sobre las características del atletismo de esa época. En las obras de La Iliada y la Odisea, atribuidas a Homero, el maestro por excelencia del pueblo heleno, ya encontramos las primeras narraciones deportivas:

  • “Se colocaron en fila y Aquiles les mostró la meta y ellos echaron a correr. El hijo de Oliseo los adelantaba a todos; y luego iba el divino Ulises. Y tanto la lanzadera que una mujer hermosa maneja hábilmente se acerca a su seno cuando trae el hilo hacia sí como Ulises iba cerca de Ayax, poniendo sus pies en los pasos de éste antes de que hubiese levantado el polvo. Así, el divino Ulises calentaba con su aliento la cabeza de Ayax. Y todos los aqueos aplaudían su deseo de victoria y los excitaban a correr. Y cuando se acercaban a la meta, Ulises rogó en sí mismo a Minerva, la de los ojos claros. Habló así, concediéndole Minerva lo que pedía, dio agilidad a sus miembros y ligereza a sus pies” (Homero, Canto XII de La Iliada).
  • “Antínoo y Eurímaco, por más valientes, eran los principales entre aquellos príncipes y presidían sentados los juegos del disco y la jabalina, entretenimiento al que se dedican dentro de un magnífico patio" (Homero, Canto IV, en La Odisea).

Precisamente a los héroes se les atribuye la institución de varias fiestas deportivas. La fuerza, la agilidad, la belleza física y hasta la victoria, eran dones de los dioses. Por otra parte "obedecer los fallos de los jueces y las prescripciones establecidas por la tradición, equivalía a cumplir la voluntad de Hermes, de Apolo o de Zeus". "Salir vencedor no era una honra individual en la medida que lo es en nuestros días, sino que tanto la estirpe, como la ciudad de origen, compartían la gloria del vencedor" (Cruz, 1.987, 2).

Sus prácticas no solo responden a una exigencia de entrenamiento militar, sino que también se realizaba en honor de los dioses y de los héroes. Precisamente a los héroes se les atribuye la institución de varias fiestas deportivas. La fuerza, la agilidad, la belleza física y hasta la victoria, eran dones de los dioses. Por otra parte obedecer los fallos de los jueces (helladónigas) y las prescripciones establecidas por la tradición, equivalía a cumplir la voluntad de Hermes, de Apolo o de Zeus. Salir vencedor no era una honra individual en la medida que lo es en nuestros días, sino que tanto la estirpe, como la ciudad de origen, compartían el triunfo.

En el año 776 a.d.C. se escribe por primera vez en las tablas sagradas de Olimpia la victoria del primer campeón de los Antiguos Juegos Olímpicos, Corebo de Elida, en una distancia de velocidad. Esta celebración se produce tras el acuerdo del rey Ifito de Elis, con Esparta y Pisa en donde se declara  inviolables los peregrinos y atletas que se encaminaran hacia Olimpia para tomar parte en los Juegos, desde dos meses antes de que comenzaran. momento en que nace un nuevo calendario para los griegos que mide el tiempo por Olimpiadas o espacios cuatrienales.

Por ello, la influencia griega, en un primer momento, y más tarde inglesa, es determinante para el futuro del atletismo. De hecho, etimológicamente, el término  atletismo, proviene del griego aethlos, que significa esfuerzo (Durantez, 1.977) y athlos (recompensa). La influencia griega sobre el futuro del atletismo es tal que el Diccionario de la Lengua Española define el término atleta como “El que tomaba parte en los antiguos juegos públicos de Grecia y Roma”.

Las fiestas helénicas más importantes y antiguas eran las que se celebraban en Olimpia cada cuatro años, realizadas entre los meses de Julio y Agosto, en honor y gloria de Zeus, todopoderoso dios patrón de la Helade. Debido a su excelente situación geográfica, comunicada con el mar Jónico a través del río Alfeo, tras apenas 20 kms., podían llegar sin dificultad las naves de participantes, visitantes o viajeros.

Al respecto del origen de los Juegos celebrados en Olimpia, el historiador español Conrado Durántez manifiesta que "se pierde en la lejanía de una larga andadura de siglos, remontándose a cimas cronológicamente tan distintas, que debido a su imprecisa concreción, han tenido necesariamente que ser abarcadas para su interpretación, por el acogedor y a la vez cómodo procedimiento reconstructor, del mito y la leyenda" (Durantez, 1.977, 127).

Existen varias versiones sobre el origen de estas fiestas, en donde la mitología protagoniza un papel importante. Una de ellas, y siguiendo a Pindaro, primer cronista deportivo de la historia de los Juegos Olímpicos, nacieron como consecuencia de un encargo que el rey Ifito de Elis hizo a Hércules, héroe legendario, al prometerle la décima parte de sus caballos si era capaz de limpiar las cuadras en un solo día. Hércules, famoso por sus hazañas, desvío el curso de los ríos Alfeo y Cladeo, haciendo pasar sus aguas por las cuadras y dejándolas relucientes. No obstante el rey se olvido de la recompensa y como venganza, Hércules, también conocido por sus medidas drásticas, le mato a él y a toda su familia, instaurando­ luego unas fiestas en Olimpia en honor del padre de todos los dioses griegos, Zeus, en señal de agradecimiento.

Otra de las leyendas cuenta que Enomao, rey de Pisa (Grecia), el oráculo le había predicho que moriría a manos del esposo de su bella hija; para evitar dicho cumplimiento, hizo publico que la casaría con quien fuera capaz de derrotarle en una carrera de cuadrigas. En esta aventura ya habían sido derrotados y muertos trece pretendientes por el rey, si bien sus victorias no eran producto de sus dotes ecuestres sino porque su escudero, Myrtilo, estropeaba previamente los carros de los aspirantes, por estar locamente enamorado de la princesa y por asegurar su soltería. Apareció entonces Pelope, rey de Lidia, decimocuarto concursante, y también más listo que sus antecesores, quien soborno a Myrtilo para que cambiase las clavijas de hierro del carro del rey por otras de cera a cambio de una noche de amor con la princesa. De esta forma fue derrotado Enomao, quien, abrumado por la amargura se suicido, ocupando su puesto el afortunado Pelope quien no solo se olvido de su promesa sino que arrojo al mar a Myrtilo. Para conmemorar su triunfo y su matrimonio instauro unas fiestas en la ciudad de Olimpia. Sin embargo también se sostuvo que los juegos se instituyeron como honras fúnebres en ocasión de la muerte del héroe (en referencia a Pelope).

La primera de las Olimpiadas históricas se sitúa en el año 776 a. de J.C., tras el acuerdo del rey Ifito de Elis, con Esparta y Pisa en donde se declara inviolable, e inviolables también los peregrinos y atletas que se encaminaran hacia Olimpia para tomar parte en los Juegos, desde dos meses antes de que comenzaran, momento en que nace un nuevo calendario para los griegos que mide el tiempo por Olimpiadas o espacios cuatrineales.

Las pruebas atléticas que se disputaban en las Olimpiadas griegas ya respondían a la estructura básica de nuestro atletismo moderno: carreras saltos y lanzamientos. Se realizaban pruebas como la carrera del "estadio" o prueba de velocidad, única en las trece primeras ediciones, hasta el pentatlón o pruebas combinadas realizadas por este orden: estadio, disco, longitud, jabalina y lucha, pasando por otras distancias mayores. Las mujeres tenían terminantemente prohibido asistir a los Juegos. Aquellas que infringieran esta norma serian castigadas con la pena de muerte por despeñamiento. No obstante, también se celebraron competiciones para las mujeres o Juegos Hereos, disputándose en Olimpia en fechas distintas, en donde corrían distancias inferiores a los hombres.

Menciona Ángel Cruz (1.987, 3) en su Historia Mundial del Atletismo, refiriéndose a la expectación que despertaban los Juegos, como "en los estadios no había gradas, sino declives de hierba en los que se reunía una muchedumbre de espectadores, que podían llegar a los 40.000. Cuentan que Platón era un habitual asistente a las Olimpiadas, que Thales de Mileto murió de insolación viendo los Juegos, y que Sócrates caminaba durante cinco días de Atenas a Olimpia para no perderse el espectáculo".

1) Las carreras

El deporte pedestre gozaba de un gran prestigio entre los griegos. El propio Platón afirmo expresamente que la carrera en competencia debía situarse en lugar preeminente (Carl Diem, 1.966, 140). Se realizaban distancias, al igual que ocurre en la actualidad, cortas, medias y largas. La unidad de medida era el estadio: distancia que oscilaba entre 150 y 200 m., según la longitud de los distintos recintos en donde se celebraron los antiguos Juegos Olímpicos, (192'27 en Olimpia, 177'5 en Delfos, 181'30 en Epiduaro, etc.). Por término medio, unos 164 m.

Existían diversas pruebas pedestres, como la llamada del estadio, que "era del tipo de las de velocidad, que mantuvo en los Juegos su primacía de exclusividad. Su nombre fue motivado, a que se practicaba en toda la longitud del recinto deportivo (Estadio), de un extremo al otro y en un solo sentido" (Durántez, 1.977, 233). Como dato curioso digamos que el primer campeón olímpico fue el atleta Corebo de Elida en la carrera del estadio; al afortunado vencedor le cabía el honor de encender la llama del gran sacrificio, utilizando para ello una antorcha que en la meta le ofrecía el sacerdote de Zeus. Asimismo el ganador del estadio era el utilizado para conocer, posteriormente, el nombre de la edición de la Olimpiada.

 

Corredores de la prueba del estadio (estadiodromos). Figuras de un ánfora panatenáica del S.VI a.de JC. (Durantez,  1.977, 223)

También se practicaba el diaulos o dos veces el estadio, es decir, ida y vuelta. "Llegado al extremo de la pista el corredor doblaba un poste de piedra y retornaba al punto de partida" (Otero Espasandín, 1.944, 94). En la XV Olimpiada y en esta prueba fue en donde participo un atleta desnudo, desconociéndose si lo hizo por accidente o de forma voluntaria. Lo cierto es que a partir de esta fecha (720 a. de J.C.) la desnudez en los atletas se hizo habitual.

Asimismo se realizaban carreras mas largas, cuyas "distancias" variaban entre 7, 10, 12 y 24 estadios. Esta cifra (24) parece haber sido la de las carreras de larga distancia de Olimpia, cuya denominación era dolikos. Era una prueba de gran dureza por el hecho de realizarla sobre una superficie con una capa de arena que dificultaba el desplazamiento.

También se celebraba la carrera del hoplita, que era un diaulo, es decir, de dos estadios normalmente, pero portando las armaduras por lo que era de gran dureza. No obstante llegaron también a celebrarse distancias de cuatro estadios o hippios, Según Diem: "Gozaba de especial renombre la carrera con escudos, de Platea, conmemorándose la expulsión de los persas de Grecia. Según Filostrato, tal fama era debida a la 'longitud de la pista y la armadura, que llegaba hasta los pies, cubriendo al atleta'. Con esto se refería al escudo beocio, que era largo en extremo. El vencedor debía mantenerse invicto; si se atrevía a presentarse por segunda vez y perdía, era castigado con la muerte" (Diem,1.966,  142).

También, al igual que ocurre en la actualidad, se establecían las distancias en función de las edades de los atletas. Según Platón (citado por Diem, 1966), y refiriéndose a la categoría masculina, eran las siguientes:

 

CATEGORÍA

EDAD

REFERENCIA

DISTANCIA

INFANTILES

Menos de 18 años

Mitad de la pista

95 m. aprox.

IMBERBES

Entre 18 y 20 años

Dos tercios de la pista

130 m. aprox.

HOMBRES

Más de 20 años

Estadio y diáulo

Según el lugar

 

Corredores de jóvenes en una competición atlética. (De Durantez,  1.977)

 

Atleta recibiendo el relevo de la antorcha. Figuras rojas de un ainochoe

Desde épocas arcaicas en las salidas para las carreras se disponía de una losa de piedra que señalaba el punto de partida, colocada perpendicularmente a la dirección de la pista. Solían tener dos ranuras, separadas entre si unos 15 cms. Los pies se apoyaban en el canto vertical de la ranura con el objeto de ejercer fuerza y adquirir mas rápidamente la máxima velocidad "para lo que se alzaban ligeramente los brazos, quedando el cuerpo en tensión" (Diem, 1.966, 142). La salida se daba a gritos o mediante el uso de una trompa utilizada anteriormente en las carreras de caballos. Podemos considerar a estas ranuras como el remoto antecedente de los actuales tacos de salida.

Posición de salida de un joven atleta (De Durántez, 1.977,  232)

Estadio de Olimpia

 

Los jueces o helladónicas se hacían acompañar por  mastigáforos (azotadores) para castigar a los atletas que infringiesen el reglamento y se “escapasen” en las pruebas de velocidad. (De Durantez,  1.977, 202)

Cuando se realizaba una salida prematura o nula, era considerada como un "hurto". "El que salía antes de que fuese dada la señal, era castigado a bastonazos" (Diem, 1.944, 143) Más tarde,  aprovechando la experiencia de las pruebas ecuestres se colocaba en la salida una cuerda o vara delante de los participantes, para retirarla en el momento de la partida.

En los Juegos clásicos ya existía el sistema de clasificar a los atletas participantes en series o grupos eliminatorios, de los cuales saldrían vencedores los que posteriormente disputa­rían la prueba final. Incluso, se aplicaba una norma de permitir a ciertos atletas no tomar parte en las primeras series clasificatorias.

La superficie del estadio estaba recubierta por una blanca y fina capa de arena lo que dificultaba la señalización de las líneas divisorias de las calles. Por ello, también actuaban de referencia para los corredores los postes enclavados en los agujeros de las losas de mármol de la línea de salida y los de igual número situados en la llegada, los que, además de guardar una correlación orientativa con los primeros, servían de meta y de punto de viraje de las carreras.

Estadio de Delfos con capacidad para 7.000 espectadores, con una longitud de pista de 178 m. de largo y 35 de ancho. (De Durantez, 1.977,  142).

Transferido de las carreras de caballos a las pedestres se utilizo en los Juegos Itsmicos un sistema denominado hixplex que consistía en la unión de finos cordeles con los postes verticales de la salida, los cuales al ser tensados elevaban un listón hasta la posición horizontal que impedía en alguna medida la salida prematura de los atletas. Todas las cuerdas estaban controladas por un Juez (helladónica), situado en un pozo lateral de un metro de profundidad quien, al aflojarlas, permitía la salida de los corredores. En algunos estadios como el de Olimpia podían participar a la vez hasta veinte atletas.

La técnica de salida de los atletas era realizada con el cuerpo más o menos inclinado hacia adelante, en posición similar a la adoptada a los actuales medio fondistas.

Los monitores se encargaban de entrenar a los corredores y enseñarles un buen estilo. "Los corredores de largas distancias se entrenaban corriendo diariamente de 8 a 10 estadios" (Diem, 1.966, 141). Con respecto a los velocistas "se practicaban especialmente series rápidas de carreras sobre cortas distancias" (Diem, 1.966, 139). En Elis se celebraba una especie de concentración previa de 30 días, en la que los atletas convivían con los entrenadores y jueces (helladonicas). Parece ser que la inscripción de los atletas se hacia directamente por los interesados, "una vez demostrada su aptitud en los entrenos previos que tenían lugar en Elis" (Durantez, 1.977, 139) y haber jurado solemnemente hallarse en posesión de los requisitos exigidos: ser griegos, no ser esclavos, no deshonrados, y haberse entrenado diez meses antes de los Juegos y uno en Elis, previo al comienzo de las competiciones. La obligatoriedad en el entrenamiento de Elis se hallaba respaldada bajo pena de descalificación. Acabada la fase de preparación los atletas se marchaban a Olimpia, siguiendo el camino llano de los valles, a una distancia de unos 57 kms.

Ya en esta   época los atletas realizaban ejercicios previos a la competición como calentamiento. "El poeta romano (en griego) nos describe unas carreras en su epopeya Thebais. Menciona los preliminares, los ejercicios antes de la salida, como cortas carreras de caldeamiento, automasaje, flexiones de las rodillas, sonoras golpes en el pecho, elevación rápida de las piernas y ensayos de la posición de salidas" (Diem, 1.966, 17).

2) Los saltos

Los saltos entre los helenos estaban muy arraigados y despertaban un gran interés. Según Conrado Durante los griegos practicaban el salto en largo (longitud o triple), pero al carecer de datos fiables, no se puede afirmar que realizaran otros como el salto de altura. En este sentido C. Diem hace una cita de unos Juegos Eleusinos en donde se practica el salto de altura, pero como competición separada (Diem, 1.966, 146). Con respecto al salto con pértiga, y siguiendo al mismo autor, nos dice que "solo nos ha llegado el nombre (en griego). Sin duda era utilizado para saltar sobre el caballo. Entre los coraceros de los romanos si que era cosa difícil, y es comprensible que dispusieran en sus lanzas un pequeño saliente, que podía utilizarse como escalón en caso de urgencia" (Diem, 1.966, 146). Espasandin argumenta sobre estos saltos que "no cabe duda que los griegos practicaban otras clases de saltos, como el a pie firme con halteras o sin ellas, pero no se sabe de modo concluyente si practicaban el salto con pértiga, el salto de altura y el de obstáculos" (Espasandín, 1.944, 77).

El salto de longitud se realizaba con halteras, especie de pesas de diversas formas, que se transportaban en las manos, para conseguir mayor impulso. Eran de varios pesos, llegando hasta los 5 kgs., en función de la corpulencia y constitución del saltador. Al parecer, la técnica consistía en "imprimir a los brazos un movimiento pendular acompasado con la marcha a fin de que coincidiesen el despegue del suelo con el avance de las halteras. El atleta parte a la carrera, pero al acercarse a la solera de partida reprimía la carrera y hacia dos o tres movimientos de brazos antes del definitivo" (Espasandin, 1.944, 79). Había una pista de impulso (skamma), de unos 50 pies de largo en donde se realizaba la aproximación. Unida a ella había una especie de travesaño (bater) o punto de apoyo en donde el atleta se impulsaba para caer en el foso, convenientemente mullido para evitar lesiones a los atletas. Para que tuviera mayor visibilidad la zona de batida por el atleta era señalada por unas estacas, jabalinas o postes clavados en el suelo. Para tener validez el salto era preciso caer de pie, con ambos a la misma altura. Las huellas borrosas no se tenían en cuenta.

Se medía el salto en varas o cánones y las marcas de los atletas eran indicadas con señales de madera. Nos han llegado registros de saltos en donde se ha alcanzado 16'66 m., realizados por Chionis en la 29 Olimpiada y 16'31 por Phyllos. Lógicamente, esto abre una discusión sobre si se trataba de un salto de longitud o de un triple salto. Las opiniones más importantes, reflejadas en la obra de Durantez, "Las Olimpiadas Griegas" son las siguientes:

  • Las dos famosas plusmarcas han sido una pura ficción. Se manifiestan a favor de esta teoría el italiano Petrus Faber, el francés Justus Escaliger, Carl Diem y E.N.Gardiner.
  • Las marcas conseguidas en los antiguos saltos, se integraban por el resultado de una suma de tres saltos. Esta teoría surgió hace unos 40 años a cargo de F. Mezo.
  • Lo inexplicable de la marca de Chionis radica en un error al transcribir. También defienden esta posibilidad Gardiner y Mezo.
  • El salto de los griegos fue un triple salto. El iniciador de esta teoría fue Wassmannsdorff en 1860, respaldado, entre otros, por F. Hueppe y H. Ruhl quienes escribieron: "Las grandes distancias alcanzadas hacen suponer casi como cierto, que el salto del pentatlón era un triple salto". También Conrado Durantez y Piernavieja defiende esta tesis.           

Siguiendo a Durantez y a propósito de la ventaja que puede producir el uso de las halteras, Linder realizó durante 1953 y 1954, con la cooperación de alumnos de Educación Física, unos experimentos con saltadores de distintos tipos, edades y sexo, cuyas conclusiones fueron las siguientes:

  • Los halterios dan gran seguridad y apoyo al brazo durante la ejecución del salto.
  • Los halterios deben estar construidos de forma que, sujetados con la mano, su parte delantera sobresalga convenientemente fuera de ella.
  • Durante la realización del salto y en su última fase de vuelo, los halterios logran cambiar y elevar el centro de gravedad del saltador, consiguiendo, además, mediante su uso obtener una estabilizada y favorable forma de caída.
  • Para la realización del salto, no conviene una excesiva rapidez inicial de impulso.
  • Tampoco es necesario que este impulso sea demasiado largo.
  • Los halterios aumentan, con el balanceo que proporcionan, la velocidad final del salto.

Halterio de comienzos de siglo V a. de J.C.

3) Los lanzamientos

Los helenos utilizaban dos instrumentos para efectuar los lanzamientos: el disco, considerado como una prueba de fuerza, y la jabalina. El lanzamiento de disco se realizaba con "una pieza redonda, achatada, y fina por los bordes y mas gruesa en el centro, debido a su característica forma lenticular" (Durantez, 1.977, 248). Sus dimensiones variaban bastante, habiéndose encontrado artefactos que oscilan entre 1'245 y 6'630 kilogramos. En este sentido se pueden interpretar varias posibilidades:

  • Que se establecieran categorías por edades y, en consecuencia, el peso del artefacto variase entre cada una de ellas.
  • Que los pesos superiores a 5 kgs. se utilizaran exclusivamente para entrenar y no para competir.
  • Según nos apunta Homero en "La Odisea", había participantes que competían con discos de mayor peso, ya que vencer en esas condiciones tiene mayor mérito.

Sin embargo se cree, no obstante, que el disco olímpico debía de tener unas medidas fijas y conocidas puesto que Filostratos dice en su historia de los héroes, refiriéndose a un atleta, que "lanzaba el disco a mas de 100 varas", aunque era "de doble tamaño que el disco olímpico"(Diem, 1.966, 148).

 

Discóbolo de Mirón (Original griego en bronce del 450 a. de J.C.)

La técnica del lanzamiento era similar a la utilizada en la actualidad, a tenor de los datos históricos de que disponemos, entre ellos el discóbolo de Mirón. No se podía pisar la línea frontal para no ser descalificado. El balbis, o lanzadero, estaba marcado por todas partes menos por detrás. Al realizar el lanzamiento no se podía tocar el lado frontal, ya que ello era motivo de descalificación. El atleta podía tomar la distancia posterior que quisiera, para dar una serie de pasos de impulso. Ello implicaría que quizás el discóbolo utilizase una técnica distinta a la actual. En este sentido, C. Durante (1.977, 247) opina que no es probable "por estimar que el lanzamiento clásico del disco era, en sus momentos o fases previas, de total afianzamiento y estatismo". Cada lanzamiento se señalaba con una estaquilla y la distancia se media desde la línea frontal del balbis hasta la caída del disco. No hay noticias exactas de distancias alcanzadas, aunque se cree que sobrepasaron los 30 m. Con la aparición del pentatlón el disco desaparece como prueba individual.

La revista checoslovaca "Atlética" describe en 1.972 la técnica discóbola en la antigüedad "El disco se lanzaba con los pies fi­jos en un lugar, según los indicios, un poquito elevado. Otras noticias de aquellos tiempos suscitan la opinión que ya en aquel tiempo se lanzaba con una vuelta. Philostrates, escritor ateniense del siglo III a.d.C. describe la muerte del joven Hyclante, que murió por un disco lanzado por Apolo: 'Apolo se seco la mano con la arena, después giro con su cuerpo con el disco en la mano y con un movimiento turbulento de sus brazos lanzo el disco"'

El lanzamiento de la jabalina deportiva (acontismos), en contraste con el arma del soldado, era más ligera, de madera de saúco y con punta cubierta de hierro cuidadosamente agudizada. Su longitud era similar o algo inferior a la altura humana. Llevaba una correa de cuero de 40 cms a 1 m. de longitud (amiento), atada en el centro en la que el atleta metía los dedos para dar mayor impulso. "El uso de tan valioso artilugio no debió constituir una invención griega. Los españoles lo usaron en la segunda Guerra Púnica, siendo también conocido por los etruscos y samitas" (Diem, 1.977, 252). En el lanzamiento el atleta sostenía la jabalina paralela al plano del suelo y levantando a la altura aproximada de los ojos, se tomaba impulso a la carrera, realizando un cambio previo de piernas y se arrojaba el aparato desde una línea que no debía sobrepasarse. Jenofonte nos describe el lanzamiento: "Una vez asida la jabalina, adelantar el lado izquierdo, y luego inclinar el derecho hacia atrás. Con brusca sacudida de los muslos, lanzar la jabalina, con su punta dirigida ligeramente hacia arriba. de esta manera, el tiro adquiere mas fuerza, hace que la jabalina alcance mayor distancia y llegue con mayor facilidad al punto de destino".(Durantez, 1.977, 252)

 

Lanzador de jabalina griego en diferentes fases de la ejecución

Los lanzamientos de jabalina tenían lugar en el mismo estadio, siendo posiblemente la línea de salida de los corredores el límite de movimientos del lanzador. Si pisaba esta línea era invalidado el lanzamiento. Se cree que tenían tres intentos en cada competición, al igual que fuera posible, como requisito legal del lanzamiento, que el dardo hubiese caído de punta, según Conrado. Al principio se practico como prueba del pentatlón, aunque hubo competiciones especiales en Koressia, isla de Keos, en donde se hacia individualmente. Según Durantez, se practico bajo tres formas:

  • Lanzamiento en largo, en el que se proclamaba vencedor el acontista que hubiese conseguido arrojar el dardo lo más lejos posible.
  • Lanzamiento en precisión, hacia un círculo señalado a distancia en el suelo.
  • Lanzamiento de jabalina a precisión y a caballo.

Lanzador de jabalina griego, efectuando los pasos cruzados finales

Otras cuestiones en torno a los juegos

En toda ciudad helénica había un número suficiente de campos deportivos, hasta el punto que se llegaron a extender hasta la India por el este. Por ejemplo la actual Rawalpindi contaba con un parque cuya longitud era de un "estadio" en donde se practicaban las carreras y lanzamiento de disco y jabalina.

A lo largo de la pista había un desagüe de piedra. Asimismo próximo al estadio había otras dependencias como cuartos de baño con tanques de agua en el techo para ducharse o tinas excavadas para bañarse, hasta con agua caliente. En algunos había listas de participantes en las paredes recordando a gloriosos vencedores

Los atletas recibían con gran frecuencia masajes. Galeno diferenciaba varios métodos distintos llamados "duros", "medianos" o "blandos", ya que el masajista debía adaptarse a la constitución del atleta. Asimismo era importante el lugar en donde se diese el mismo: al sol, a la sombra, bajo techo... etc., así como la especialidad deportiva. Por ejemplo los corredores eran tratados especialmente de los tendones de Alquiles.

También ponían especial interés en que el ejercicio debía hacerse en ayunas. Era típico el siguiente proceso: después de levantarse, el atleta tomaba un baño caliente. Luego, el masajista, le secaba con toallas de lino y era ungido con aceite (previamente se calentaba la piel para abrir los poros). En términos generales los atletas recibían un masaje antes del ejercicio y otro después. En estados de gran fatiga recibían otro por la noche. Por ello algunos estadios y gimnasios disponían de aceites, baños de vapor, calefacción, bañeras, etc.

Asimismo la dieta era una cuestión que no era en absoluto improvisada, si bien fue evolucionando. Al principio era muy severa y rigurosa a la vez que parca en exquisiteces, para ser más abundante y refinada posteriormente. Comenzó siendo vegetariana (higos secos, pastas de harina de trigo, queso fresco y pan de cebada). Se introdujo después la carne de buey, toro, cabrito, corzo, pero en especial de cerdo. Los corredores, por ejemplo, recibían menos cantidad que los boxeadores o luchadores que eran cebados literalmente para aumentar su peso. Por lo tanto, ya en la antigüedad existía la discordia entre la dieta carnívora y la vegetariana.

Anteriormente ya se mencionó que la separación de los sexos en  los estadios era rigurosa. A las mujeres se les prohibía acercarse a presenciar las pruebas de los hombres, bajo pena de muerte. Pausarías cuenta el hecho de Ferenive, la cual disfrazándose de hombre entra en el estadio y asiste a las pruebas en las que su hijo Paisodoros toma parte, este, al resultar vencedor, es felicitado efusivamente por su madre, la cual es descubierta en su engaño. Sin embargo fue perdonada de la pena vigente que consistía en ser precipitadas desde el alto del Typeus.

Las mujeres tomaban parte en los Juegos de la Hera, los cuales se celebraban cada cuatro años, antes o después de los Juegos Olímpicos. Según la descripción de Pausanias, las muchachas no intervenían desnudas como los hombres, sino que llevaban un chitón que dejaba descubierto el seno derecho y llegaba hasta la rodilla. Llevaban además el cabello totalmente suelto.

Durante los Juegos, y por lo tanto en plena Tregua Sagrada, las ciudades manifestaban sus rivalidades pero, a la vez, se intentaba aunar sus principales características, que Herodoto describió de la siguiente manera: "El cuerpo helénico es de una misma sangre, habla la misma lengua, tiene los mismos dioses, los mismos templos, los mismos sacrificios, los mismos usos, las mismas costumbres". (Citado por Durantez, 1.977, 259).

La rivalidad existente entre las ciudades y el prestigio que reportaba para la ciudad de origen del atleta victorioso estimularon a los participantes en la búsqueda de mejores y mas especializados entrenamientos. Los trabajos tanto de Hipócrates como de Galeno, sobre la salud y la alimentación, con recomendaciones concretas sobre la dietética y el ejercicio físico influyeron notablemente en los preparadores que, a partir de entonces, necesitaban conocer no sólo la práctica y realización de los ejercicios, sino los diferentes problemas relacionados con la alimentación y la manera de vivir mas favorable para los atletas.

Decadencia y desaparición

Los Juegos de Olimpia, ya a comienzos de nuestra Era representaban una triste caricatura de lo que represento en pleno periodo clásico. El fervor religioso, la espiritualidad, el pundonor deportivo... aparecían muy distantes. El gran edificio olímpico, minado por su base, era una honrosa construcción en avanzado estado de conservación.

Por parte de los atletas se produce cada vez mas una mayor especialización en las diferentes disciplinas. Ya no es posible participar en los Juegos sin un gran entrenamiento previo. Los paidotribos empiezan a ser sustituidos por entrenadores particulares que se dedican a preparar a los deportistas con métodos más complejos.

El atleta es mirado como a una preciosa máquina a la que es preciso observar y cuidar al máximo. Por eso, el individuo debe someterse a un régimen total. Ya no se trata de una dieta ligera y sana. Son ahora fabulosas cantidades de carne que diariamente engulle, dilatando su capacidad gástrica día a día. Y es que el ideal de belleza atlética también ha cambiado.

Ya no se admira al pentatleta, al hombre de cuerpo equilibrado y perfecto. El atletismo ligero, el atletismo espiritual, esta en desuso. En su lugar la afición se centra cada vez mas en los deportes pesados de lucha. Lo que ahora gana el favor del público son los combates entre colosos cargados de músculo y grasa. El luchador es admirado. Su popularidad crece tras de cada victoria. Su preparador, haciendo funciones de manager, le concierta actuaciones, muchas de las cuales, debido a las múltiples solicitudes, no puede cumplir. Sus admiradores le siguen concurso en concurso. Las ciudades más importantes procuran alistar en sus filas a estos privilegiados del músculo. Se producen casos claros de tongos. Los helladonicas actúan con sanciones pero el mal no desaparece. En contra de la opinión de otros tiempos, ahora lo anormal parece lógico al público. Ya nadie se extraía de la corrupción. En definitiva, es el triste e inevitable naufragio de la idea olímpica.

En Macedonia se produce un cambio de actitud cuando Alejandro Magno, ebrio de triunfos y sangre tras sus campanas de Oriente, manifiesta su rechazo al antiguo espíritu Olímpico: "Yo solo tomare en ellos parte cuando tenga a reyes por adversarios".(Durantez, 1.977, 263).

De forma paralela, el imperio romano, con una concepción más burda de lo estético llega a ignorar y a violar las normas de los Juegos de Olimpia. No se concibe un combate o una lucha sin que su desenlace este fatalmente conformado por la sangre de uno de los contendientes. La carrera, el disco, el salto... el pugilato o la lucha en su tradicional sentido, causan risas e indiferencias a los nuevos conquistadores. Solo encierran estética y diversión las luchas de gladiadores. Es preciso poner vidas en juego para que la competición tenga interés. El hipódromo es escenario de una organizada contienda entre esclavos, que finaliza de forma sangrienta.

El emperador Nerón llego a autoproclamarse campeón olímpico en todas las pruebas correspondientes al año 67 d.d.J.C., sin la lógica oposición de nadie, Cesar ofrece 320 parejas de luchadores para morir, Sila transporta los atletas griegos a Roma para así, como piezas decorativas, dar mayor esplendor a su triunfo, Caligula trata de transportar a Roma la estatua de Zeus... Estos son algunos ejemplos de la degeneración que se produjo en torno a la espiritualidad de los Juegos.

Posteriormente, en el reinado del emperador Teodosio I, tras ejecutar a 10.000 personas en el año 390 de nuestra Era, fue amenazado de excomunión por el obispo de Milán, Ambrosio, aceptando perdonarle solo a cambio de que prohibiese tajantemente la celebración de los Juegos Olímpicos. Esto sucedió en el año 393.

Desde la famosa victoria de Korebos en la primera prueba del estadio, en el año 776 a.d.J.C. habían transcurrido 293 olimpiadas. Deberán transcurrir más de 1.500 años de letargo olímpico hasta la restauración de los Juegos a cargo de Pierre de Coubertin en 1.896.

Las aportaciones británicas

Con la desaparición de la relevante cultura griega y con el paso de los siglos otros pueblos contribuyen con sus aportaciones a reforzar el prestigio del atletismo. "Si los griegos crearon las carreras, el salto de longitud, el lanzamiento de jabalina, o el disco, los Celtas inventaron el martillo y el peso, y los británicos del siglo XIX reglamentaron el deporte y lo estructuraron casi de forma idéntica a la actual". "De origen británico, por ejemplo, es el metraje de las carreras: tomando como base la milla inventaron la media milla (hoy los 800 metros), el cuarto de milla (400), el octavo (100) y en distancias superiores, lo mismo o muy parecido. También de origen anglosajón es el cross, hoy extendido por todo el mundo y dominado por los africanos, y los 3.000 m. obstáculos. En la Grecia clásica y en las Islas británicas nació hace siglos un deporte que, poco a poco, ha conquistado el mundo entero" ( Cruz, 1.987, 1)

Las modalidades disputadas se fueron extendiendo al resto de los países británicos, sobre todo a Escocia e Inglaterra, llegándose a crear en el siglo XIV de nuestra Era los Juegos de Ceres en conmemoración de una victoria militar frente a los ingleses. Allí se realizaba el lanzamiento de martillo de herrero, siendo este un artefacto más parecido a los actuales que el de ejes de carros. Era una pieza de hierro en donde había colada un mango de madera. El lanzador efectuaba giros previos y lo lanzaba, sin sobrepasar un límite; era peligroso por ser muy impreciso. También se lanzaban las piedras, evolucionado después hacia lanzamientos de balas de canon (por estar aburridos los artilleros), actividad que ha derivado al actual lanzamiento de peso.

Tras estos antecedentes, más o menos remotos, el gran renacimiento del atletismo resurge como deporte en los siglos XVIII y XIX en Inglaterra. En esas épocas existía gran tradición por las pruebas de fondo celebradas en los hipódromos o en lo campos de cricket o carreteras. Había apuestas importantes para la época (hasta 10.000 libras). La gran parte de corredores de esos tiempos eran profesionales o semiprofesionales. Posteriormente aparecieron con gran fuerza las carreras de la milla, levantando gran expectación duelos como los protagonizados por Lang y Richard en Manchester, seguidos a veces por 30.000 personas, quienes batieron el récord mundial (oficioso) en 1.865 con un registro de cuatro minutos, diecisiete segundo y un cuarto, entrando ambos iguales en la meta.

Al margen de estos precedentes el atletismo moderno, en todo caso, le debe más a las Universidades y a las Schools inglesas que a estas florecientes actividades profesionales. El comienzo del atletismo aficionado surge en las Public Schools inglesas, debiendo bastante a Thomas Arnold, quien en 1.828 reglamenta y sistematiza las actividades físicas al frente del colegio de Rugby, actitud seguida por el resto de los centros docentes, para pasar pronto a las diferentes universidades. De esta forma se funda en 1.850 en el Colegio de Exeter de la Universidad de Oxford la primera asociación atlética, practicando fundamentalmente carreras y lanzamientos.

En 1857 Cambridge celebra sus primeros campeonatos atléticos, para hacerlo la Universidad de Oxford, 3 años después. En 1864 se produce el primer enfrentamiento entre ambas Universidades, lo que origino un importante impulso en el atletismo. Dos años mas tarde las entidades privadas comienzan a crear Clubes de atletismo y empiezan a reglamentar sus competiciones. En 1.866 crean la Amateur Athletic Club, y el 23 de Marzo se disputa en Londres los primeros títulos, a los que se puede considerar como los primeros de carácter nacional que se disputan en el mundo.

El atletismo en los Estados Unidos

Antes del siglo XIX apenas había actividad atlética en Estados Unidos, salvo algunas manifestaciones esporádicas de profesionales. A raíz de la proliferación del atletismo en las universidades británicas, empieza en Norteamérica la difusión de este deporte y en 1.876 se celebro el primer Campeonato Nacional USA, organizado por la New York Athletic Club, entidad que impulso con fuerza el atletismo en su país. Las marcas realizadas fueron muy pobres (24 segundos en 200 m. o 54 en los 400 m. 1,65 en altura...), si bien el auge fue fantástico ya que hubo un enfrentamiento entre el New York Athletic Club y el London Athletic Club inglés, ganando todas las pruebas los norteamericanos, 11 en total. Esta confrontación se puede considerar como la primera realizada a nivel internacional.

A raíz de las excavaciones realizadas entre 1875 y 1881 por arqueólogos alemanes que ponen al descubierto la antigua Olimpia, así como el desarrollo progresivo del deporte a fines del siglo XIX, se afianza la idea de restaurar los Juegos Olímpicos. Ya en 1859 hubo un intento por parte de un millonario griego al realizar los "Juegos Panhelenicos", pero resultaron ser un fracaso.

Tras un intenso contacto con el deporte surge en el barón Pierre de Coubertin la idea de la restauración de los Juegos, exponiendo oficialmente en 1.892 en La Sorbona sus pretensiones pero sin ser comprendida la importancia de esa propuesta. En 1.894 en París, en un congreso en donde se trataba de regular el amateurismo, Coubertin insiste con su idea, esta vez con éxito.

El 6 de Abril de 1.896 se inaugura la I edición de los JJ.OO de la Era Moderna en Atenas, actuando 285 deportistas.

Fechas importantes del atletismo moderno

Siguiendo la "Historia Mundial del Atletismo", a continuación se recogen algunas de las fechas importantes del atletismo moderno:

 1.838

Se celebra en Hoboken Nueva Jersey, Estados Unidos) la primera reunión de atletismo sobre la que se conoce documentación.

 1.863.

Primera reunión de pista cubierta, organizada en Londres por el West London Rowing Club en el Ashburnham Hall.

 1.864

Primer encuentro entre las Universidades de Oxford y Cambridge.

 1.866

Inglaterra celebra el primer campeonato nacional de que se tiene constatación documental.

 1.876

Primer Campeonato de los Estados Unidos, promovido por el New York Athletic Club.

 1.895

Se celebra en Nueva York el primer encuentro internacional a programa completo entre el New York Athletic Club y el London Athletic Club.

 1.896

 Comienzan en Atenas los Juegos Olímpicos de la era Moderna.

 1.903

Primer Cross de las Naciones (antecesor del actual Campeonato Mundial de Campo a Través).

 1.912

Se funda en Estocolmo, con diecisiete miembros, la Federación Internacional de Atletismo (IAAF).

 1.914

Se publica la primera tabla oficial de récords mundiales, que en algunos casos recoge marcas hechas con bastante anterioridad a esa fecha

 1.928

En Amsterdam, el atletismo femenino se incorpora a los Juegos Olímpicos.

 1.934

 Se disputa en Turín (Italia) el primer Campeonato de Europa.

 1.965

 Primera edición de la Copa de Europa por Naciones.

 1.966

 En Dortmund nacen los Juegos Europeos en Pista Cubierta

 1.970

 Primeros Campeonatos de Europa en sala, disputados en Viena.

 1.973

 Se disputa en Warengen (Bélgica) el primer Campeonato Mundial de Cross.

 1.977

 Primera Copa del Mundo, celebrada en Dusseldorf (RFA).

 1.983

 Primer Campeonato Mundial en HelsinKi.

 1.985

 Primera edición de los Juegos Mundiales de Pista Cubierta.

 

 El atletismo moderno

Tras el declive y desaparición de los Antiguos Juegos Olímpicos por la expansión del imperio romano damos un salto cronológico hasta finales del siglo XIX en dónde se conforman básicamente las actuales estructuras del atletismo siempre con el inconfundible sello anglosajón.

Al revés que la sociedad griega, los pueblos del norte: celtas y vikingos, no supieron difundir su potencial deportivo, ya que la organización de competiciones era esporádica, sin fechas fijas. Sin embargo tuvieron una clara influencia sobre los ingleses, auténticos precusores del atletismo moderno.

Se cree que el Reino Unido cedió en el empleo de las distancias métricas y en la reglamentación de sus instalaciones deportivas, en especial pistas de atletismo y piscinas, en los primeros Juegos Olímpicos de la Era Moderna, a condición de que el barón de Coubertín consolidase el más alto nivel de "amateurismo" en los participantes, ya que precisamente en el atletismo se apostaban grandes cantidades económicas en las carreras de fondo, especialmente.

Precisamente las actuales distancias métricas surgieron de una reconversión de las yardas inglesas, al parecer tras importantes presiones internacionales. Dicho origen es el siguiente (Bravo, 1.986).

  • Los 100 metros tienen su origen en las 100 yardas (91,44 m.), utilizada por los sprinters universitarios ingleses en la segunda mitad del siglo XIX.
  • Los 200 metros, según algunos investigadores, simbolizan  el legado más claro de la carrera del estadio de la Antigua Grecia (192 m. en Olimpia). Sin embargo se cree que los británicos, desconocedores de este dato histórico, utilizaban las 220 yardas, que representa exactamente la octava parte de una milla (201,17 metros).
  • Los 400 metros, de la misma manera, provienen de las 440 yardas (402,34 metros) que son la cuarta parte de la milla.

ORIGENES DE LAS CARRERAS DE VELOCIDAD

100 m.  

100 yardas

91,44 metros

200 m.  

220 yardas

201,17 metros (1/8 milla)

400 m.  

440 yardas

402,34 metros (1/4 milla)

                     Orígenes modernos de las carreras de velocidad

 

Es a principio del siglo XX cuando se funda oficialmente la IAAF (Federación Internacional de Atletismo Amateur), después de la disputa de los Juegos Olímpicos de Estocolmo.

 

 

¥ Historia: Los tres Años de Fundación (1912-1914) de la IAAF

El 17 de Julio de 1912, dos días después de la última prueba de atletismo de los Juegos Olímpicos, se celebró un Congreso en Estocolmo para formar una Federación Internacional de Atletismo Aficionado. Los 17 países siguientes estuvieron representados en esta reunión histórica: Alemania, Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Chile, Dinamarca, Egipto, Estados Unidos, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Noruega, Reino Unido, Rusia y Suecia. Había una necesidad inminente de tener un órgano internacional de gobierno en el atletismo, debido al fomento de las competiciones internacionales y de los Juegos Olímpicos. Se consideraba imprescindible tener un código universal de reglamento y una definición común del término «aficionado» que fuera aceptable en todo el mundo, así como una relación auténtica de los Récords del Mundo y Olímpicos.

Aunque esta reunión en Estocolmo fue exploratoria, estrictamente hablando, los archivos de la IAAF la consideran el primer Congreso y los Congresos siguientes hasta el XLII Congreso en Sevilla en 1999 han sido numerados consecuentemente.

Un año más tarde, en Berlín (1913), el Congreso aprobó la primera Constitución, con 34 países en la primera relación de Miembros. J. Sigfrid Edstrom (Suecia) fue elegido Presidente y Kristian Hellstrkim Secretario Honorario. El primer reglamento técnico para las competiciones internacionales fue presentado en 1914 por el nuevo Secretario Honorario Hilding Kjellman (Suecia), en el tercer Congreso celebrado en Lyon (Francia), y se instó a los Miembros a adoptar reglamentos parecidos para sus competiciones nacionales.

 

(Manual de la IAAF, 2.000/2.001 (pp.8)

 

 

¥ Historia: El Atletismo femenino

En 1924 se había fundado una Federación aparte para el Atletismo Femenino, la FSFI. En el Congreso de París (1924), la IAAF apoyó la petición de la FSFI de incluir cinco pruebas para mujeres en los Juegos Olímpicos de Amsterdam (1.928) –100 m, 800 m, 4xl00 m, Salto de Altura y Disco-. Desde aquellos primeros tiempos el atletismo femenino ha seguido produciendo marcas cada vez mejores en cada vez mayor profundidad. Las últimas pruebas incorporadas en los Campeonatos del Mundo son los 5.000 m. y Triple Salto, la primera reemplazando a los 3.000 m. desde 1994. Mientras, la Pértiga y el Lanzamiento de Martillo para mujeres fueron incluidas en 1999 en el programa del Campeonato del Mundo de Atletismo. Además, se ha comprobado que el maratón está siendo cada vez más popular entre las mujeres, y es una distancia para la que ellas muestran una capacidad especial en comparación con los resultados de los hombres. El Programa de Desarrollo de la IAAF se ha centrado recientemente en el atletismo femenino con simposios de expertos, cursos y reuniones de trabajo en los Centros de Desarrollo Regionales. En 1995, el Congreso de la IAAF eligió a Nawal El Moutawakei (Marruecos) y a Abby Hoffman (Canadá) como las dos primeras mujeres miembros del Consejo de la IAAF. Ambas fueron reelegidas en 1999.

Siguiendo una propuesta hecha por el Comité de Mujeres de la IAAF y la decisión del Consejo de la IAAF, 1998 fue declarado como el Año Internacional del Atletismo para Mujeres, con el propósito de celebrar la historia de las mujeres en nuestro deporte, promocionar los aspectos del atletismo de mujeres a nivel mundial y también desarrollar el trabajo de la mujer en áreas como administración, puestos de oficiales y entrenadoras.

(Manual de la IAAF, 2.000/2.001 (pp.14-15).

 

 

 

         

 

 

La evolución del programa olímpico de las pruebas de velocidad a partir de la restauración olímpica en Atenas 1.896 se muestra en el cuadro anexo. Podemos observar como se fueron produciendo las diferentes incorporaciones de las distancias. En el caso de las mujeres disputaron los 100 y 4x100 a partir de los Juegos de Amsterdam de 1.928 que fue la primera edición en dónde se admitió la participación atlética femenina.

 

            Las distancias oficiales olímpicas en la actualidad (100, 200, 400, 4x100 y 4x400 m. en categoría masculina y femenina) han sido compartidas en 1.900 y 1.904 con la prueba de 60 m. y en 1.908 con el relevo de 200 + 200 + 400 + 800, conocido como "relevo olímpico", en ambos casos en categoría masculina. Actualmente es raro participar en las mismas, a excepción de los 60 m., que es una prueba oficial disputada en pista cubierta, tanto para hombres como para mujeres.

 

 Evolución del programa olímpico de las carreras de velocidad

Evolución del programa olímpico de carreras de velocidad

EDICIÓN DE  JJ.OO.

CATEGORÍA MASCULINA

CATEGORÍA FEMENINA

1.896: ATENAS

100

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400

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1.900: PARÍS

100

200

400

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1.904: S.LOUIS

100

200

400

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1.908: LONDRES

100

200

400

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1.912: ESTOCOLMO

100

200

400

4x100

4x400

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1.916: ------------

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1.920: AMBERES

100

200

400

4x100

4x400

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1.924: PARÍS

100

200

400

4x100

4x400

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1.928: AMSTERDAM

100

200

400

4x100

4x400

100

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4x100

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1.932: LOS ANGEL.

100

200

400

4x100

4x400

100

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4x100

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1.936: BERLÍN

100

200

400

4x100

4x400

100

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4x100

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1.940: ------------

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1.944: ------------

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1.948: LONDRES

100

200

400

4x100

4x400

100

200

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4x100

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1.952: HELSINKI

100

200

400

4x100

4x400

100

200

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4x100

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1.956: MELBOURNE

100

200

400

4x100

4x400

100

200

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4x100

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1.960: ROMA

100

200

400

4x100

4x400

100

200

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4x100

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1.964: TOKIO

100

200

400

4x100

4x400

100

200

400

4x100

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1.968: MÉXICO

100

200

400

4x100

4x400

100

200

400

4x100

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1.972: MUNICH

100

200

400

4x100

4x400

100

200

400

4x100

4x400

1.976: MONTREAL

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En el presente cuadro se aprecia la evolución del programa olímpico en las pruebas oficiales de velocidad masculina y femenina. La total equiparación entre sexos se produce en los Juegos Olímpicos de Munich. Anteriormente las mujeres habían disputado la prueba individual de 100 metros y la de 4x100 metros, desde su incorporación en los Juegos de Amsterdam (1.928) y la de 200 metros, incluida en Londres (1.948). Los 400 metros se disputan desde Tokio (1.964) y la de 4x400 desde los Juegos de Munich.

 

 

 

 

 

 

¥ Historia: Competiciones de la IAFF

Hasta Moscú en 1980, inclusive, los Juegos Olímpicos eran al mismo tiempo el Campeonato del Mundo de Atletismo. El artículo 10 de la IAAF, tratado durante el Congreso de Berlín en 1913, estipulaba que las competiciones atléticas de los Juegos Olímpicos efectivamente serían Campeonatos del Mundo. Cada ganador sería considerado como un Campeón del Mundo.

Separando los Juegos, la Copa del Mundo de Marcha de la IAAF y el Campeonato del Mundo de Campo a Través de la IAAF son las dos competiciones más antiguas en el calendario de la Federación. El Trofeo Lugano, precursor de la Copa del Mundo de Marcha, tuvo lugar por primera vez en 1961. El Campeonato Internacional de Campo a Través empezó en 1903, pero no estaría bajo los auspicios de la IAAF hasta setenta años después.

En 1976, la IAAF organizó el Campeonato del Mundo de 50km Marcha para hombres ya que esta prueba fue eliminada del programa de los Juegos Olímpicos del mismo año. Al año siguiente empezó la primera Copa del Mundo de la IAAF en Dusseldorf, y en 1978 se tomó una decisión histórica, organizar el Campeonato del Mundo separado de los Juegos Olímpicos para dentro de 5 años. Igualmente en 1978, la primera en una serie corta de las "Competiciones Doradas de la IAAF" fue celebrada en la Milla Dorada de Tokio. Once competiciones como estas, todas para hombres, tuvieron lugar hasta 1982.

Fue en los 80 cuando el programa de competiciones de la IAAF fue ampliado. En 1980, el Consejo de la IAAF seleccionó a Helsinki como lugar para su primer Campeonato del Mundo (1.983). Este mismo año el Campeonato del Mundo celebró dos nuevas pruebas que no estaban incluidas en el programa de Moscú - los 3.000 metros y 400 metros vallas de mujeres -. Sería la última vez que la IAAF necesitaría compensar las limitaciones de un programa Olímpico que desde entonces ha sido idéntico al programa de los Campeonatos del Mundo de la IAAF. En agosto de 1983, el primer Campeonato del Mundo de la IAAF tuvo lugar, después de dos Juegos Olímpicos sucesivos dañados por boicots. Está iniciativa resultó un gran éxito. Heisinki vio la participación de la representación global más grande en la historia del deporte.

A finales de 1983, el Campeonato del Mundo de 10 km en Ruta para mujeres de la IAAF tuvo lugar en San Diego. Se transformó en un Campeonato del Mundo celebrado regularmente así como los Juegos del Mundo en Pista Cubierta de 1985 en París, precursor del Campeonato del Mundo de Atletismo en Pista Cubierta de la IAAF. En 1985 la IAAF identificó una necesidad de coordinar todas estas pruebas y las "Series Mundiales de Atletismo" nació como un paquete de competiciones de la IAAF.

El primer ciclo de las Series Mundiales, desde 1985 hasta 1987, incluían la inaugurada Copa del Mundo de Maratón de la IAAF, el Campeonato del Mundo de Atletismo Júnior y la final del Gran Prix. El Gran Prix emergió en 1983 cuando el Grupo de Trabajo de Amateurismo y Eligibilidad de la IAAF hizo una recomendación sobre el concepto de las Competiciones Internacionales por Invitación. Dos años después la IAAF lanzó el Gran Prix, uniendo las mejores de estas competiciones por invitación culminándolo con una final al cierre de la temporada con premios para las mejores actuaciones de la temporada.

En 1991, se decidió celebrar los Campeonatos del Mundo cada dos años empezando en 1993. En el invierno de 1990/1.991, la Challenge Mundial de Campo a Través de la IAAF - un circuito de las carreras principales de campo a través culminándolo con el Campeonato del Mundo de Campo a Través - fue inaugurado.

El año de 1992 vio la introducción del Campeonato del Mundo de Relevos en Ruta mientras que el Campeonato del Mundo de Media Maratón (hombres y mujeres) reemplazó la carrera en ruta de 10/15 km para mujeres. La Copa del Mundo fue cambiada a cada cuatro años desde 1994. En 1997, se decidieron nuevas innovaciones al Programa de Competición de la IAAF: la Liga Dorada de la IAAF dentro del Circuito del Gran Prix, la Challenge Mundial de Pruebas Combinadas ambas empezando en 1998, y el bienal Campeonato del Mundo de Atletismo para Jóvenes desde 1999.

(Manual de la IAAF, 2.000/2.001 (pp.11 y 12).

 

 

 

 

¥ Historia: El Comité Olímpico Internacional

 

          Ya en 1921 la IAAF estaba en íntimo contacto con el COI, y nuestro cuarto Congreso se celebró aquel año en Ginebra inmediatamente antes del Congreso del COI en el mismo lugar. La cooperación con el COI y el Comité Organizador de los Juegos Olímpicos para asegurar una puesta en marcha acertada de las pruebas atléticas dentro de los JJOO constituye desde siempre uno de los aspectos más importantes de las actividades de la IAAF. En 1985 se añadió una dimensión más a nuestros vínculos con otros órganos deportivos internacionales al crearse la Asociación de Federaciones Internacionales de los Juegos Olímpicos de Verano, cuyo primer Presidente electo es el Presidente de la IAAF, Dr. Primo Nebiolo, reelegido en 1989, 1993 y en 1997, (fallecido en el 2.000).

La vinculación se reforzó aún más a consecuencia del nombramiento de Primo Nebiolo como Miembro del COI en marzo 1992. Desde ahora, dos de los Miembros de la IAAF también son Miembros del COI: Mrs. Nawal El Moutawakei y Prof Ame Ljungqvist.

(Manual de la IAAF, 2.000/2.001 (pp.10 y 11).

 

 

La tecnología y su aportación a las pruebas de velocidad

                                                                                                                                                                            El notable incremento del rendimiento en torno a las pruebas de velocidad obedece, indudablemente, a muchos factores.  Dentro de estos aspectos también hay que referirse a los avances tecnológicos, tales como el calzado deportivo, el cronometraje eléctrico,  los tacos de salida, los pavimentos sintéticos etc., que han contribuido de alguna manera a elevar el nivel de los registros y en algún caso, como la aparición de la Photofinish o, modernamente, el Videofinish, a reforzar la credibilidad de las marcas conseguidas.

 

            Las zapatillas de clavos se utilizaron ya en 1.868 por  el americano William Curtis, uno de los fundadores del célebre New York Athletic Club, obteniendo rápidamente gran cantidad de seguidores entre el colectivo de atletas. Un cronista deportivo destaca, refiriéndose a una competición celebrada en 1.871 en el “Harlem River Track” que todos los atletas utilizaron zapatillas de clavos (Bravo, 1.986). (Ver reglamentación actual).

 

            En unas disciplinas en dónde la precisión del cronometraje debe ser máximo, su evolución también ha contribuido al establecimiento de récords y rankings fiables. Sin embargo, no siempre las autoridades atléticas han aceptado de buen grado estos avances tecnológicos. Por ejemplo, en 1.895 la técnica relojera suiza consigue desarrollar el cronometraje en décimas de segundo, pero durante mucho tiempo se seguirá utilizando en el atletismo los quintos de segundo.

 

            Años más tarde, concretamente en 1.902, la Universidad de Tokio utiliza un sistema de cronometraje eléctrico por primera vez. El atleta japonés Minoru Fujiwa realiza 10"24 en 100 m. con este sistema, aunque nadie la tomó en cuenta, lógicamente. En la actualidad Suiza y Japón son las dos naciones que más han investigado sobre la medición cronológica en el atletismo.

 

            Hasta los Juegos de Amberes de 1.920, quizás por falta de cronómetros o porque el reglamento sólo obligaba a tomar el tiempo al vencedor, los demás se clasificaban por distancia: a 1/2 m., a 2 m., etc. A partir de esta Olimpiada esta norma se hace extensible a todos los participantes, si bien no se llegó a aplicar siempre, entre otros motivos, por la falta de cronómetros (Bravo, 1.986).

 

            En 1.930 en el X Congreso de la IAAF es cuando se trata por primera vez la posibilidad de aceptar el cronometraje eléctrico. En 1.932, en los Juegos de Los Ángeles, se utiliza un sistema de "Photofinish", aunque oficialmente se dieron los tiempos manuales en décimas de segundo.

 

            En el año 1.936 (JJ.OO de Berlín) se utiliza por primera vez, de forma oficial, un equipo de photofinisch para ordenar las llegadas. A partir de los JJ.OO de Münich-72, se hace obligatorio el uso en las grandes competiciones mundiales.

 

 

 

 

 

¥ Historia: La Fotofinish y el Cronometraje Eléctrico

En 1926 la Federación de Atletismo Holandesa (KNAU) presentó el primer aparato de «cámara lenta» para efectuar la fotofinish, con el fin de eliminar el factor humano del arbitraje y del cronometraje. Se utilizó en 1928 en los Juegos Olímpicos de Amsterdam y en 1930 se aceptaron las marcas cronometradas eléctricamente como Récords del mundo. Desde enero de 1977, para los Récords de todas las carreras hasta la de 400 metros inclusive, sólo se aceptan las marcas tomadas mediante cronometraje eléctrico completamente automático. Desde el 1 de enero de 1981 se registran hasta 1/100 de segundos los tiempos eléctricos en todas las carreras hasta la de 10.000 m. inclusive. El último dispositivo de cronometraje aprobado por la IAAF es un sistema que tiene incorporada una cámara de vídeo.

 

(Manual de la IAAF, 2.000/2.001 (pp.13)

 

 

 

 

 

 

 

 Photo Finish

 

            En la actualidad la potofinish ha dado paso al videofinish, que es un mecanismo tecnológico mucho más rápido y ligero, ya que consta de una cámara unida a un ordenador, lo que permite ofrecer los tiempos invertidos por los atletas de forma inmediata, sin necesidad de realizar revelados.

 

Los tacos de salida

 

            En relación a la posición de salida, a lo largo de la historia se han utilizado formas ciertamente curiosas. Una de ellas era conocida como "break start" de tal forma que el juez se situaba a la altura de la meta mientras los atletas se separaban hacia atrás, unos 15 metros agarrados  de las manos.  En esa posición se adelantaban hasta la salida, momento en que se soltaban e iniciaban la prueba. Cuando el juez consideraba que se había producido una cierta ventaja de cualquier atleta invalidaba la salida. Con este procedimiento las pruebas se iniciaban "lanzadas" lo que justifica, en cierto modo, algunos registros realmente dudosos de la época  (Cruz, 1.990).

 

            También se llegó a salir de una forma muy similar a cómo lo hacen los actuales ciclistas en las pruebas de velocidad, vigilándose los dos o tres contrincantes que intervenían de forma estratégica y haciendo ademanes de iniciar la carrera para despistar, desestabilizar y poner nervioso al contrario (hacían que arrancaban pero se paraban). El problema es que los  prolegómenos eran interminables, llegando incluso, según cuentan las crónicas de la época, hasta una hora de duración. Por ello, los jueces se inclinaron por provocar ellos mismos las salidas con una pistola.

 

            Al margen de estas anécdotas, y centrándonos en la forma de salida, durante el siglo XIX los atletas y técnicos eran muy reacios a utilizar otra fórmula que no fuera la bipedestación (dos apoyos).

 

            Es precisamente en 1.888 cuando un americano (Sherril) utiliza por primera vez en una competición una salida agachada con apoyo de sus manos en el suelo, si bien se cree que fue un atleta de color australiano llamado Black Samuel quien antes empezó a colocar una rodilla en tierra y apoyarse sobre una mano.

 

            Sin embargo en la primera edición de los Juegos Olímpicos de la Era Moderna (Atenas-1.896) exceptuando al americano Burke que sería precisamente el vencedor, el resto de los finalistas salen de pie salvo el otro norteamericano que lo hace apoyando las manos en unos palos (ver gráfico).

 

 

Final de los 100 m. Juegos Olímpicos de Atenas 1.896.

 

            No obstante, en la siguiente edición de los Juegos Olímpicos (París-1.900) todos los finalistas de las carreras de velocidad utilizaron la salida baja, ya que es precisamente la posición inicial más conveniente y ventajosa para conseguir un comienzo rápido de carrera. Lo hacían incrustando sus pies en uno hoyos, realizados por los propios atletas en las pistas de ceniza.

 

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            Posteriormente, sobre la década de los años 20, ya se conoce la salida agrupada en Estados Unidos, denominada salida a la australiana o salida canguro. En este mismo período, año 1.929, el atleta americano George Simpson establece un registro en 100 yardas de 9"4 utilizando unos bloques de madera para apoyar sus pies. Sin embargo, la I.A.A.F., constituida en 1.913, no homologa la marca por no estar legalizados los tacos. Sería a partir de 1938 cuando este organismo aprueba su utilización en el Congreso de París, pero aclarando que no  era para beneficiar al atleta  "sino para proteger la pista y acelerar el desarrollo de las pruebas"

 

 

            Se le atribuye al entrenador Michael Murphy ser el precusor  de la salida agachada con los "starting blooks", a finales de los años 20. Sin embargo tardó tiempo en que los atletas aceptaran los indudables beneficios de su uso. Incluso el propio Jesse Owens prefería realizar los hoyos en el suelo a utilizar los tacos.

 

Jesse Owens, antes de 1.935 y a partir de 1.935.

 

            Hubo incluso algún velocista, como el sudrafricano Paul Nash (10”0 en 1.968) que llegó a utilizar los tacos, saliendo de pie, con muy pocos seguidores.

 

 

Salida de pie

 

 

            Durante este siglo se experimentaron diversas posiciones en los tacos que originó lo que se denominó: salida intermedia y agrupada, según la mayor o separación entre los pies y, consecuentemente, elevación de la cadera, entre otros parámetros.

 

            Cabe desatacar la salida empleada por el velocista soviético Valery Borsov (campeón olímpico en los Juegos de Munich-72 en 100 y 200 m.), caracterizada por una gran aproximación entre sus pies, cadera muy alta y cabeza muy baja (en la posición de listos).

 

 

Valery Borsov (1.972 y 1.974)

 

 

            Desde entonces, las adaptaciones de las posiciones a las características individuales de cada atleta, son múltiples. (Ver cuadro anexo:)

 

 

 
   

 

 

Diferentes formas de salida, según la adaptación a las características de los atletas (Bravo, 1986)s.

 

            También existe actualmente un dispositivo electrónico asociado a los tacos de salida que proporciona el tiempo de reacción de los atletas, de tal forma que por debajo de cien centésimas informa al Juez de Salidas para declarar la salida nula.

 

 

 

 

 

Sistema de salida asociado a los tacos del atleta con el detector de "nulas" (Juez), en este caso la calle 5.

 

 

 

            Asimismo, en las grandes competiciones, los tacos de salida disponen de unos altavoces incorporados, lo que permite que todos los atletas obligan el estímulo sonoro (disparo) a la vez, independientemente de la situación del Juez de Salidas.

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